EXITO PERSONAL

miércoles, 17 de agosto de 2016

SABIDURÍA Y PROPÓSITO DE VIDA

La sabiduría nace más de la experiencia que del conocimiento. Para tener éxito y una existencia plena se debe tener humildad para escuchar a los demás, para leer, adquirir sabiduría y así caminar mejores pasos.

Según el filosofo clásico Sócrates, quien vivió antes de Cristo, la sabiduría no consiste en la simple acumulación de conocimientos, sino en revisar los conocimientos que se tienen y a partir de ahí construir conocimientos más sólidos. En su época en Atenas todos creían tener una gran sabiduría, en cambio, Sócrates era consciente tanto de la ignorancia que le rodeaba como de la suya propia, de ahí su frase célebre "solo sé que no se nada" . El sentía que existía un ser supremo, un Dios que le daba esa sabiduría y puso en duda la divinidad de los dioses griegos, lo cual causo su muerte.

En este tiempo moderno no es causa de muerte pensar, por eso es importante que pienses y te preguntes: ¿Tu vives o existes?. Sócrates murió feliz, Jesucristo estuvo en la tierra y murió feliz, porque ellos tenían un propósito para vivir y lo cumplieron.

Muchas personas existen pero no viven, no tienen un propósito de vida, no tienen visión, no saben para que se levantan cada día, ¿sabes para qué vives?; todo ser humano que quiere tener una vida en plenitud y llegar a una verdadera prosperidad, solo lo va lograr a través de encontrar un propósito en la vida; verdadera prosperidad es sinónimo de tener propósito y visión. 


No necesariamente la profesión a que te dediques es tu propósito, muchas veces se escogen las profesiones o carreras universitarias solo por moda o pensando en el dinero que se puede ganar, pero la verdadera prosperidad viene de un propósito de vida, lo cual incluye un todo, ese todo es conocimiento, ayuda al prójimo, familia, dinero, educación, espiritualidad, todo, cuerpo, mente y espíritu.

Encuentra tu propósito; una forma que ayuda a encontrar el propósito de vida es leer biografías de personas exitosas, ver documentales, el propósito no te hace saciar, el propósito no cansa, el propósito te hace dar más y más, te alimenta y te hace pleno. Otra formula es revisar que es lo que más amas de la vida y qué es lo que menos quieres de la vida, el punto de encuentro de lo que más amas y menos quieres puede ser tu propósito.

Búsquele sentido a todo lo que lea, escuche, vea, porque cada cosa, cada persona tiene algo más allá, vean lo profundo de la vida, no lo superficial.

"LA VERDADERA SABIDURÍA ESTA EN RECONOCER LA PROPIA IGNORANCIA". 




  

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