EXITO PERSONAL

martes, 20 de septiembre de 2016

LOS MIEDOS EN LAS ETAPAS DE LA VIDA  (parte 3)

PRIMER MIEDO DE LA VIDA  ENTRE 0 Y 7 AÑOS
A partir de los 0 a 7 años se enfrenta el primer dragón que es la distancia, al abandono o a que me dejen; los niños tienen miedo a que sus padres no vuelvan o a que algo les pase si no están sus padres o acudientes afectivos; en el momento que los bebes nacen sienten que se mueren en ese instante por la separación que tiene el bebé con la mamá y eso queda grabado en lo más profundo de la conciencia del ser, por eso cuando la mamá, el papá, abuela, se va siente lo mismo que sintió al momento de nacer y por supuesto toda perdida o alejamiento lo sienten peligroso y quieren evitarlo. Por eso ese miedo se acentúa con la muerte de un ser querido o una mascota y la manera de ayudarle a vencer ese miedo no es inventando el cielo del gatito o perrito, se vence con acompañamiento y si hay preguntas la respuesta debe ser otra pregunta, por ejemplo si fallece el abuelo el niño pregunta “¿mamá dónde está el abuelo?” la respuesta debe ser “¿tú donde crees que esta?”, siempre devuelvan la pregunta con otra pregunta y si el duelo es muy fuerte hagan que dibujen a la persona o a la mascota y le hagan una carta, igual sucede con la separación o divorcio de los padres, y el acompañamiento debe ser de ambos padres, teniendo cuidado de no afectar al niño poniendo un padre en contra del otro, eso genera más miedos. Por eso es importante darles presencia a los niños, estar con ellos, jugar, compartir, hablarle mirando a los ojos, dejando al lado el celular, televisor, computador  y otros distractores; el estar con ellos todo el día no quiere decir que realmente estemos con ellos, estar con los niños es dedicarles tiempo y espacio real para ellos. 
Con la presencia ayudamos a combatir el miedo a la distancia. El agua ayuda a aliviar los miedos, nadar, jugar con agua porque ese contacto les recuerda el líquido amniótico, tanto así que aun adultos, cuando un adulto se da un baño recuerda ese niño interior, ayuda a limpiar los miedos. En ésta edad de la vida se deben poner límites y tener firmeza, sin violencia.
La firmeza es el nombre que toma el amor para ayudar al crecimiento. No se es pianista por no tener un piano y tampoco se es padre o madre por tener un hijo. Hay que saber tocar un piano, hay que saber tocar el alma y la conciencia de un niño.

SEGUNDO MIEDO DE LA VIDA  ENTRE 7 Y 14 AÑOS

A partir de los 7 años aparece otro dragón, el miedo a la cercanía, el miedo a que alguien le haga daño, le teme a los sitios oscuros; por eso a los niños    de 7 a 14 años hay que darles confianza y poco a poco irlos soltando dándole confianza y autoridad a sí mismo, que aprenda a ir tienen autonomía, siendo este el punto medio entre la independencia y dependencia, aconsejándolo y ayudándolo pero que él o ella se den cuenta de que pueden solos, dándoles seguridad y la sensación de que ellos pueden, esto con el fin de que los niños y jóvenes puedan defenderse, el fuego es el elemento de esta etapa, por eso disfrutan tanto los campamentos y fogatas al aire libre. En esta etapa de la vida los jóvenes hasta los 14 años ya saben que un saludo es dignidad y respeto hacia los demás, independientemente de quien sea. Y en esta etapa es peligrosa la burla, en casa no puede permitirse una burla severa, porque de ahí nace el bulling y matoneo hacia los demás. Es la etapa de acatar las normas y ser formadores de nuestros hijos, enseñando valores.
Recordemos, enseñamos lo que sabemos pero contagiamos lo que vivimos los niños en esta etapa no tanto te escuchan pero si te miran y si no eres congruente con lo que haces no te van a creer nunca. Cuidado con el descuido que cometemos hablando mal de otros y burlándonos de otros delante de los niños, de nuestros hijos, sobrinos o niños a cargo; y según la mirada que tengas de la vida eso le contagias,  si ves la vida de forma espiritual eso contagias, si la ves material eso contagias.

TERCER MIEDO DE LA VIDA  ENTRE 14 Y 21 AÑOS

De los 14 a los 21 años aparece el miedo al cambio, ya se está en la adolescencia, es la etapa donde no se sabe qué hacer, es la edad de los monosílabos, cuando se les habla a los jóvenes y todo es “si, no, bueno”,  se tiene un cambio hormonal, ven raros a los padres, aparecen otros deseos, instintos y cosas desconocidas; en esta etapa los padres debemos darle seguridad y decirles esta frase: “siempre puedes contar conmigo”, por eso no hay que atemorizarlos con actitudes de preguntas interrogativas, si ellos no quieren contar nada, hay que dejarlos y esperar, decirles “si no me quieres contar, tranquilo (a) no lo hagas, pero sabes que siempre cuentas conmigo”, hay que saber esperarlos, el adolescente se abre en cualquier momento y nos cuenta. Se debe dialogar con ellos, teniendo en cuenta que el arte de dialogar no es el arte de hablar, es el arte de sentirnos escuchados, muchas veces se habla de todo pero no se escucha a nadie. 
Otra manera de darles seguridad es siendo una persona íntegra, veraz, de valores, congruente, porque si el adolescente ve incongruencias no va a confiar y no va a querer ser adulto; en esta etapa los padres debemos dejar de ser capitán del barco y pasar a ser faros. Se debe ser un adulto feliz para trasmitirlo, cuidando la mente, el cuerpo y el espíritu, sonreír y agradecer, de eso es que realmente se alimentan los hijos. En esta etapa de la vida el elemento es el aire, por eso se recomienda que estén al aire libre, deben airearse, abrir su mente, estar en contacto con la naturaleza, el deporte y todo al aire libre. 
Lo que no se hace bien entre los 0 y los 14 años se hace mucho más difícil en esta etapa.  El sentido es el tacto, se recomienda hacer manualidades, arte, tocar instrumentos musicales, que aprendan el arte de toca no en agarrar. Un matrimonio se mide por el arte de tocar el hombre a la mujer y la mujer al hombre.  

Continuara....
  
Por Roberto Perez    

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